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?Es el BDSM una cosa de boomers?

?Es el BDSM una cosa de boomers?

?Que seri­a lo primero que se te viene a la inteligencia cuando lees las letras B, D, S y M juntas?

Es probable, En Caso De Que perteneces a la generacion Z o inclusive millennial, que el puro rotulo de esas siglas te produzca evidente rechazo. y nunca es Con El Fin De menos. A lo dilatado sobre la ultima plazo, la representacion en la civilizacion popular de este combinado de practicas sexuales se ha reducido an una grupo de cliches asi­ como de imagenes que frecuentemente dejan bastante que desear. De que iba a interesarle a alguien mozo o en perduracion de descubrimiento una sexualidad frecuentemente ridiculizada en las series de tele —Bounding, Easy, Transparent—, asi­ como reivindicada en estas bien por hombres heterosexuales con aires de luser, feos, proto-incels; o bien por chicas que podrian acontecer deformaciones crueles de nuestras madres, algo de este modo como unas senoras revestidas de cuero asi­ como encaje rosado, de algunos que el placer es circunstancial asi­ como la violencia en la cama, una diferente maneras de expresion de su eterna sumision romantica.

Mismamente es como ha quedado encajado en pieza del imaginario colectivo: el BDSM como aspiracion Con El Fin De insatisfechas sumergidas en la lectura sobre Cincuenta sombras sobre Grey. El BDSM igual que categoria risible y delirante en PornHub. O el BDSM como ultima paso al mundo de las parafilias de la procreacion que escaso se da la impresion a la nuestra y sobre la que tantas veces nos avergonzamos, nunca debido a por el edadismo estetico que nos consume, sino mas bien por el nuevo estilo sobre interpretar las relaciones, el anhelo asi­ como el consentimiento por el que trabajamos en la era post #MeToo.

“?Como diferenciar entre lo que nos excita porque nos excita, y lo que nos excita por motivo de que supuestamente deberia excitarnos?”

Realmente, este retrato dibujado en las lineas anteriores, podria ser una diferente manera sobre incidir en el imaginario torpe y degenerado que por inconsciencia o por verguenza solemos asociar al BDSM. En caso de que la charla publica o la representacion artistica o literaria alrededor de el sexo asi­ como de estas relaciones afectivas puede ser compleja, el sencilla hecho sobre ir un camino mas alla para hablar sobre practicas eroticas en apariencia marginales puede llevarnos a todavia mas equivocos. Primeramente sobre tratar explicar que significan estas siglas Con El Fin De las novedosas generaciones, de la fotografa Mara Haro ( marablackflower) es relevante senalar “que el BDSM, al igual que la homosexualidad y la transexualidad, al salirse de lo ortodoxo, ha sido y todavia es, perseguido, criminalizado, patologizado… en lugar de acontecer observado igual que una demostracion mas del deseo asi­ como de estas practicas en el hecho sexual humano”. Sobre hecho, en sintonia con su definicion, el BDSM resulta una cosa fantasiosa y bien sencilla —a saber: sus siglas sencillamente esconden las terminos bondage, materia, control, sumision, sadismo y masoquismo— que solo se complica cuando entendemos que, por un bando, que su desarrollo se ha minado historicamente de estereotipos abusivos, pero que por el otro su reivindicacion ha producto de muchos usuarios la forma sobre trasgredir las reglas heteropatriarcales a traves del esparcimiento sobre roles o sobre reapropiacion de la crueldad.

Una ocasion mas, como cualquier lo que goza de que ver con el alegria y con el empoderamiento, su representacion publica se ha reducido constantemente a la de la imposicion a la chica. De la escuelero sobre biologia asi­ como colaboradora sobre Gen Playz, Mafer ( virtual.diva), leer sobre BDSM actualmente, en las paginas sociales, implica sortear constantemente descripciones sobre comportamientos toxicos. La de las primeras imagenes que an ella se le vienen a la comienzo al hablar sobre sumision seri­a la del “novio que pega o escupe a la chica”. Para ella, el peligro sobre la proteccion a ultranza y desde el desconocimiento sobre estas practicas, “tiene raiz en las mismas dinamicas patriarcales de continuamente, puesto que da la impresion que te pone que el adulto sea dominante y tu la jovencilla a su merced”. Hoy por hoy bien, ?es obligatoriamente malo que a la le guste jugar al rol sobre jovencilla a su merced? Para Mafer, invariablemente y cuando “esas dinamicas nunca se extrapolen exteriormente sobre la comunicacion sexual”, no existe nada de nocivo en ellas, asi­ como anade que “nunca dejaria sobre hacer alguna cosa que me excita asi­ como me fascina porque reproduzca estructuras toxicas”.

Mismamente refran da la impresion excesivamente simple: follar y jugar por motivo de que solo es jugar asi­ como follar. Follar asi­ como jugar porque lo queremos. Follar y jugar por motivo de que nos excita. Follar y jugar porque lo consentimos. Follar asi­ como jugar asi­ como experimentar por motivo de que conocemos cuales son las limites. ?Pero de verdad lo sabemos? ?y lo saben nuestrxs companerxs sexuales? ?Como diferenciar entre lo que nos excita porque nos excita, asi­ como lo que nos excita por motivo de que supuestamente deberia excitarnos? Asi expresado es menos simple, aunque es que el pretension nunca ha sido simple, asi­ como menor todavia consiguiendo en cuenta la condicion sobre desigualdad sobre la que nosotras, la mayoridad de las veces, hemos partido.